Posibilidades de ahorrar energía en la calefacción de edificios antiguos
Aproximadamente el 66% del consumo de energía de los hogares en España se utiliza para calefacción y producción de ACS, según el IDAE, esto se traduce en un enorme potencial de ahorro. Para ahorrar en calefacción y proteger el medioambiente, en el curso de una rehabilitación se debe considerar la sustitución de la calefacción en el edificio antiguo.
Pero a veces son suficientes medidas menores para mejorar la calefacción y conservar recursos en edificios antiguos. A continuación, encontrarás una pequeña descripción general de los posibles sistemas y medidas.
Reemplazar o no la calefacción en un edificio antiguo
¿Tu casa se construyó antes de 1990? Si no ha habido una renovación energética desde entonces, es más que recomendable reemplazar la calefacción del edificio. Definitivamente se deben reemplazar los sistemas de calefacción de gas y gasóleo antiguos sin tecnología de condensación por sistemas modernos.
Porque un sistema de calefacción de gas moderno con tecnología de condensación es mucho más efectivo que un modelo antiguo. Pero no solo el sistema de calefacción es responsable del consumo de energía, la envolvente del edificio también tiene una gran influencia.
Por lo tanto, cuando se reemplaza el sistema de calefacción, la casa también debe aislarse térmicamente.
Si quieres calentar de la manera más ecológica posible un edificio antiguo, la tecnología de condensación de gas se puede combinar con energías renovables. Como propietario de una vivienda, normalmente se puede elegir entre una bomba de calor como CHA-Monoblock y un sistema solar térmico, por ejemplo, colectores F3-1 de WOLF.
En un sistema híbrido, a menudo las energías renovables se encargan de la producción de ACS, mientras que la calefacción de gas con tecnología de condensación suministra la mayor parte de la energía necesaria para la calefacción en los edificios antiguos.
Optimización de la calefacción en edificios antiguos
Reemplazar una caldera en un edificio antiguo tiene sentido en la gran mayoría de los casos. Pero también hay algunas otras medidas que puedes utilizar para ahorrar gran cantidad de energía sea cual sea el sistema de calefacción. Algo que te evitará costes adicionales y ayudará al medioambiente.
Mantenimiento de la calefacción
El mantenimiento regular de la calefacción garantiza que el sistema del edificio antiguo esté configurado de manera óptima y funcione correctamente. Esta es la única forma en que puede funcionar de manera fiable y eficiente.
Aislamiento de las tuberías de calefacción
¿En tu sistema de calefacción las tuberías atraviesan habitaciones sin calefacción, como por ejemplo el sótano? Entonces deberías aislarlas. Si las tuberías calientes pasan por una habitación fría, hay pérdidas de calor considerables.
Reemplazar la bomba del circuito de calefacción
No se puede ahorrar gasóleo o gas reemplazando la bomba del circuito de calefacción, pero sí electricidad. La bomba transporta el agua en el circuito de calefacción desde el generador de calor a los radiadores. Las bombas modernas funcionan de manera mucho más eficiente que los modelos antiguos. Esto se nota enseguida en la factura de la luz porque la bomba de calefacción funciona casi continuamente en el horario de calefacción en invierno.
Realizar un equilibrado hidráulico del sistema
Especialmente cuando se ha modernizado o cambiado parte del sistema de calefacción, se recomienda realizar un equilibrado hidráulico. Un especialista puede ajustar tu calefacción de tal manera que solo produzca el calor que necesita, lo que también optimiza la distribución uniforme del calor en un edificio antiguo.
Mantener las temperaturas constantes
Por lo general, el termostato del radiador se sube o baja según el calor que haga en la habitación. Sin embargo, este cambio constante de temperatura cuesta una cantidad de energía innecesariamente grande. Es mejor establecer una temperatura constante.
La temperatura debería ser diferente para cada uso de las habitaciones. Después de todo, no es necesario tanto calor en el dormitorio como en la sala de estar. Los valores indicativos para estas temperaturas constantes son:
- Sala de estar: de 20 a 22 °C
- Dormitorio: de 17 a 18 °C
- Cocina: de 19 a 20 °C
- Baño: de 24 a 26 °C
- Trasteros, pasillos, etc.: de 17 a 18 °C
Instalar un termostato programable
La instalación de un termostato programable puede ahorrar algo más de consumo de energia. En las horas que estás fuera de casa, no es necesario mantener la temperatura de confort. Puedes programar la calefacción, que en tu ausencia no está funcionando, y antes de volver a casa ponerla a la temperatura deseada.
No olvidarse de ventilar
La ventilación hace que la habitación se enfríe, de modo que la calefacción tiene más trabajo. Pero el aire fresco se calienta mejor que el aire viciado. Esto se debe al hecho de que el aire exterior suele ser más seco y se puede calentar más fácilmente que el aire interior, más húmedo.
Evita ventilar manteniendo las ventanas permanentemente abatidas y confía en la eficiente ventilación periódica.
Bajar la temperatura ambiente
Suena casi demasiado simple, pero conviene no olvidarlo por el gran efecto que tiene: si bajas la temperatura ambiente 1 °C, ahorrarás aproximadamente un 6% de energía de calefacción. Es importante que la temperatura no baje de 17 °C de forma permanente para evitar la formación de moho.
Además, las puertas entre habitaciones con diferentes temperaturas deben cerrarse para evitar la pérdida de calor.
Conclusión
Hay muchas formas de ahorrar energía al calentar edificios antiguos. En la mayoría de los casos, especialmente en edificios que no han sido renovados, se recomienda sobre todo reemplazar el sistema de calefacción.
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