Tipos de calefacción: Estas son tus opciones
Cambiar el tipo de calefacción
Actualmente, quien desee cambiar su sistema de calefacción en su hogar o negocio tiene una gran variedad de opciones. Sin embargo, no todos los tipos de calefacción son igual de eficientes. Con el alza de los precios de la electricidad y los combustibles fósiles es cada vez más necesario contar un sistema que no suponga una carga financiera. Por ejemplo, los sistemas regenerativos como las bombas de calor ofrecen importantes ahorros por eso, la inversión en estos sistemas se amortiza rápidamente. Como la elección del sistema de calefacción depende mucho de las características particulares de cada espacio, a continuación te mostramos qué opciones tienes.
¿Qué es un sistema de calefacción?
El sistema de calefacción es una parte esencial de cualquier edificio ya que garantiza que los residentes gocen de un ambiente confortable, con una temperatura agradable y agua caliente en todo momento.
Los sistemas de calefacción constan de varios componentes. La pieza central es siempre el generador de calor, es decir, el dispositivo que produce el calor que luego es distribuido al resto de la vivienda a través del circuito de calefacción y radiadores o un sistema de calefacción por paneles, como por ejemplo el suelo radiante. El sistema de distribución debe estar adaptado al tipo de generador. En algunos casos podemos encontrar sistemas de calefacción con acumuladores de calor.
¿Qué tipos de calefacción existen?
Los principales tipos de calefacción se dividen en tres categorías:
- Sistemas alimentados por combustibles fósiles: los más populares son las calderas de gas y gasóleo.
- Energías renovables: las bombas de calor son soluciones que hacen uso de energías renovables.
- Sistemas híbridos: aquellos que combinan una bomba de calor con gas, o se alimentan de energía solar, han ganado popularidad en los últimos años.
Todos estos sistemas tienen ventajas y desventajas. Por ejemplo, las calderas de gasóleo tienen un coste de adquisición relativamente bajo, pero, al tratarse de un sistema de combustión no son una alternativa especialmente respetuosa del medioambiente y, de cara al futuro, puede convertirse en un sistema obsoleto con relativa rapidez. Las bombas de calor, en cambio, son una alternativa cada vez más popular ya que utilizan la energía calorífica del ambiente, ofreciendo por ello bajos costes operativos. Su adquisición, sin embargo, supone una inversión mayor a la de una caldera. Para que puedas tomar una decisión informada, te presentamos aquí un breve resumen de los diferentes tipos de calefacción disponibles.
Calderas de gasóleo: Una opción poco sostenible a largo plazo
Instalar una caldera de gasóleo es fácil ya que no requiere ningún tipo de reforma en la vivienda, y solamente necesita espacio suficiente para colocar el depósito de gasóleo. Además, puede funcionar a temperaturas de flujo muy elevadas, aunque, como ocurre con todos los sistemas de calefacción, esto va en detrimento de la eficiencia. Estas calderas tampoco necesitan ninguna infraestructura especial,, como tuberías de gas o una conexión a la red de calefacción urbana, a diferencia de otros tipos de calefacción. Otra ventaja de la calefacción de gasóleo son los bajos costes de adquisición, aunque, si te decides por este sistema, debes tener en cuenta los costes del depósito de agua caliente y de gasóleo, además de los costes de instalación.
Las desventajas de la calefacción de gasóleo son las elevadas emisiones de CO₂, la necesidad de espacio para el depósito de gasóleo y los elevados costes de funcionamiento. Estos superan con creces los costes operativos de una bomba de calor. Sin embargo, un sistema de calefacción de gasóleo no tiene por qué utilizar combustibles fósiles. También puede funcionar con biogasóleo o combustible producido sintéticamente a partir de energías renovables. Queda por ver si estos combustibles alternativos se impondrán en el mercado y qué objetivos de descarbonización impondrá la legislación española y europea en el futuro respecto a los sistemas de combustión.
Caldera de condensación a gas: Bajos costes de adquisición
Las calderas de gas también pueden instalarse en cualquier vivienda, independientemente de su tamaño y distribución, ya que sólo necesitan una conexión al suministro de gas. Estos sistemas son incluso más fáciles de instalar que los de gasóleo al no necesitar un depósito de gasóleo y, además, son los más ventajosos en cuanto a costes de adquisición. Sin embargo, al ser sistemas de combustión son perjudiciales para el medioambiente y tienen altos costes de funcionamiento, ofreciendo una menor eficiencia que una bomba de calor.
Al igual que las calderas de gasóleo, también se pueden reducir las emisiones de CO₂ a través de fuentes de energías alternativas o tecnologías más sostenibles. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta los objetivos de descarbonización de edificios y las posibles restricciones para estos tipos de calefacción en el futuro. Por ejemplo, las calderas de condensación ofrecen mejores resultados en cuanto a eficiencia y consumos que las calderas de gas convencionales al hacer uso de sus propios humos de combustión para calentar. El modelo WOLF FGB (K) se adapta a las necesidades de cualquier tipo de vivienda, especialmente a espacios pequeños gracias a su tamaño compacto.
Otra forma de reducir emisiones es con tecnologías de hidrógeno. Las calderas de condensación WOLF CGB-2 (K) incorporan la tecnología H2Ready que introduce hidrógeno verde al gas natural para reducir emisiones, permitiendo además su hibridación con una bomba de calor para lograr un resultado más eficiente y respetuoso del medioambiente.
Aprende más sobre el funcionamiento de las calderas de condensación aquí.
Bomba de calor: Sistemas altamente eficientes y libres de emisiones
La bomba de calor es un sistema de calefacción que funciona sin combustión, ya que extrae el calor del medio ambiente: el aire, el suelo o las aguas subterráneas. Esto tiene la ventaja de que la calefacción por bomba de calor no produce emisiones de CO₂ ni otros gases de escape. Además, también supone un ahorro en términos de costes de tuberías de gases de combustión y mantenimiento (inspecciones de gases o la limpieza de chimeneas).
Las bombas de calor modernas son una de las principales opciones elegidas en los proyectos de obra nueva ya que calientan los edificios existentes de forma fiable y sostenible durante todo el año. En la rehabilitación de edificios, la aerotermia o bomba de calor también se presenta como una alternativa no siendo necesaria, en la mayoría de los casos, una reforma integral para adaptar el edificio. Para las bombas de calor aerotérmicas suelen bastar medidas menores. En el caso de las bombas de calor geotérmicas y de agua hay que contar con un trabajo de instalación adicional para la excavación de un pozo o instalación de sondas subterráneas.
Otra gran ventaja de las bombas de calor es que también funcionan como aire acondicionado en los meses de verano. Por ejemplo, la bomba de calor WOLF FHA aire/agua ofrece climatización y calefacción fiable durante todo el año con un bajo consumo de energía, lo que las hace especialmente eficientes. La bomba de calor WOLF CHA cuenta además con un refrigerante natural, lo que la hace incluso más ecológica que sus contrapartes.
Descubre las ventajas de las bombas de calor aquí.
Hibridación: Una alternativa sostenible para proyectos de rehabilitación
La combinación de diferentes tipos de calefacción o hibridación es una forma de lograr una reducción de costes y emisiones de CO₂ aún mayor sin perder eficiencia ni rendimiento.
Los Sistemas WOLF están diseñados para cubrir las necesidades de calefacción, climatización, ventilación y ACS de cualquier espacio con la mayor eficiencia posible. Para grandes proyectos de rehabilitación, los sistemas híbridos en los que se combina una caldera de gas con la aerotermia son la solución idónea ya que permiten mejorar el rendimiento económico del edificio a la vez que ofrecen mayor bienestar y confort para los residentes. La creación de Espacios Sostenibles a través de sistemas globales e inteligentes, que combinan diferentes soluciones de calefacción, climatización, ventilación y ACS con un regulador único, es la propuesta de valor que WOLF ofrece para acompañarte en la transición energética de tu inmueble.
Nuestro objetivo:
Convertirnos en un partner de confianza para la Transición Energética, garantizando espacios saludables, seguros y confortables, que contribuyan a los objetivos globales de eficiencia energética a través de sistemas que faciliten el ahorro y ofrezcan una rentabilidad sostenida, no solo a profesionales y particulares, sino a todo su entorno.
Hibridación con una caldera de condensación: Calefacción fiable en todo momento
Por ejemplo, es posible combinar una bomba de calor con una caldera de condensación. Esta combinación se presta para zonas con inviernos muy fríos, donde la bomba de calor cubriría la mayor parte de la demanda de calefacción de la vivienda, dejando el uso de la caldera para los picos de consumo.
Hibridación con energía solar: Rehabilitación económica y respetuosa del medioambiente
La energía solar es gratuita y no produce emisiones, lo que convierte a los Sistemas que incluyen placas solares y fotovoltaicas en una solución especialmente económica y respetuosa del medioambiente. Estas soluciones de energía solar suelen instalarse donde los rayos del sol irradian con más potencia, normalmente en el tejado de las viviendas, y son más eficientes con bajas temperaturas de calefacción, ya que, a mayores temperaturas en los paneles, mayores pérdidas de calor. Por eso, su uso exclusivo no resulta una alternativa realmente económica. La hibridación fotovoltaica con aerotermia es una combinación que destaca por su sostenibilidad y facilidad de integración en grandes proyectos de rehabilitación. La bomba de calor WOLF FHS para agua caliente sanitaria está especialmente diseñada para este tipo de instalación.
Conclusión
Quien desee cambiar su sistema de calefacción deberá prestar atención a los nuevos objetivos de descarbonización planteados por la Unión Europea. Actualmente, hay opciones sostenibles en el mercado de instalación fácil y que funcionan con bajos costes sin perder de vista el rendimiento. Entre los tipos de calefacción más recomendables se encuentran las bombas de calor. Estas son ideales para viviendas particulares. Aquellos que tengan un proyecto de rehabilitación por delante, pueden optar por la hibridación para reducir emisiones e incrementar el rendimiento económico del edificio.
Nuestros expertos pueden ayudarte a escoger el tipo de calefacción que mejor se adapte a tus necesidades. Contacta con WOLF.
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